Origen del Día de Muertos en México

Por Elyanne Toussaint

El Día de Muertos en México tiene sus inicios en la época prehispánica, fueron los mexicas quienes comenzaron celebrando a los muertos en varios períodos al año entre los meses de septiembre y noviembre, al finalizar sus cosechas. Se conmemora el 2 de noviembre y el 1 es el día de Todos los Santos, aunque el 30 y 31 de octubre se honra a los niños que fallecieron sin ser bautizados.

El culto a la muerte era uno de los elementos básicos de la cultura durante la época prehispánica, en la que los familiares a través de una fiesta guiaban a los difuntos hacia Mictlán. 

Según la leyenda mexicana del Mictlán, es el lugar donde las almas que abandonan la tierra van a tener su eterno descanso y fue creado por los dioses de acuerdo con la cultura azteca. Para lograr llegar primero se tienen que atravesar nueve niveles, lo que equivale a un viaje de cuatro años enfrentando obstáculos para medir la fuerza del alma. Son cuatro años porque es lo que tarda el cuerpo en descomponerse y convertirse en huesos, como signo de que han llegado a las puertas del Mictlán.

En la cultura azteca la muerte era pasajera y las almas de los difuntos eran capaces de regresar y visitar a los vivos. Con la llegada de los españoles al país en el siglo XVI, se mezclaron las tradiciones con su calendario católico y hoy en día se celebran para que coincidan con el Día de los Muertos.

La festividad es principalmente de tradición mexicana, aunque desde que se mezcló con el catolicismo otros países se han unido a la celebración de los difuntos. En Brasil es el Día de Finado, en Estados Unidos los católicos rezan por los fallecidos. En Filipinas visitan los cementerios, encienden velas y les llevan flores.

Cada región del país cuenta con diferentes tradiciones, aunque hay elementos que son fundamentales y se ven presentes en todos lados. Desde colocar fotos de los difuntos, bebidas y alimentos favoritos para hacer tributo a los que han dejado la tierra. 

Los altares de muertos también cuentan con ciertas características y en algunos casos suelen tener niveles: los de dos niveles representan la tierra y el cielo; los de tres niveles simbolizan el cielo, la tierra y el purgatorio, en cambio los de siete niveles representan los siete pecados capitales (soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza).

Las ofrendas que se colocan en los altares corresponden a los cuatro elementos: fuego, agua, tierra y aire. Las velas significan fuego y ayudan a guiar a los difuntos de vuelta a sus casas. Un vaso de agua para ayudar a los espíritus para calmar su sed después de un largo recorrido. La ceniza representa la tierra, y el papel picado se usa para representar el aire.

Asimismo también como elementos universales está el pan dulce tradicional cubierto de azúcar, calaveras de azúcar, dulces mexicanos. Además, es importante colocar objetos que hayan sido importantes para los difuntos, ya sea comida, y otros artículos que reflejen su vida.

Getty Images
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La flor de cempasúchil es la más importante, sus pétalos de color amarillo significan el sol y son una guía para que los muertos regresen a sus casas. Aunque hay otras flores que pueden apreciarse en los altares como el velo de novia, la flor de terciopelo agregando un toque de color a las ofrendas por el fuerte tono de rojo.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), declaró en el 2003 el Día de Muertos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, porque se trata de una tradición que expresa lo contemporáneo y viviente en un mismo tiempo.

Es cierto que la festividad ha ido cobrando popularidad alrededor del mundo por la presencia que ha tenido en el mundo de Hollywood como lo fue con la película de Pixar Coco, y en el inicio de la película de James Bond Spectre en 2015 mostrándose el desfile en la Ciudad de México. Para el año 2019 el desfile se convirtió en una atracción turística atrayendo a 2.6 millones de personas.

En la película de Coco se pueden ver las referencias culturales hacia los tótems mexicanos como Cantinflas, Jorge Negrete y Frida Kahlo, al igual que la presencia de alebrijes, tamales, xoloitzcuintles y las flores de cempasúchil. La vestimenta desde los mariachis, los catrines y su maquillaje y la música enriqueciendo la historia.

El Día de Muertos radica como una celebración a la memoria de la persona, significado así un ritual que privilegia el recuerdo sobre el olvido. Una tradición profunda y un evento social representativo.

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